Finca Ambrosia

El equipo detrás de Finca Ambrosía se dedica apasionadamente a la creación de vinos de primera calidad, enfocados en la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Adoptando prácticas orgánicas en su finca, buscan fomentar viñedos más saludables, evitando el uso de pesticidas sintéticos y herbicidas. Esta decisión no solo fortalece el ecosistema, sino que también produce uvas con sabores ricos y complejos.

El nombre "Finca" encuentra sus raíces en la palabra latina "Fondus", que significa propiedad, reflejando así la profunda conexión y compromiso que tienen con su tierra. Es precisamente en Gualtallary donde se encuentra esta finca, un lugar que desde 2002 capturó su corazón por su singularidad. A lo largo de los años, han construido una relación íntima con este territorio y su gente, colaborando con reconocidos productores como Trapiche, Altos Las Hormigas y Zorzal.

Sin embargo, en 2011, impulsados por la calidad excepcional de sus uvas, decidieron dar un paso audaz hacia la elaboración de su propio vino. Con la guía de Daniel Pi y bajo la dirección experta de Matias Macias, un enólogo talentoso, se aventuraron en este arte. Matias abraza una filosofía que se centra en respetar la armonía natural de la finca, confiando en procesos mínimamente intervencionistas que realzan la esencia única de Gualtallary.

Ahora, al adentrarse en su tercera década, Finca Ambrosía se enorgullece de haber definido un estilo distintivo, alineado con sus elevados estándares de excelencia. Con una combinación de observación meticulosa, curiosidad científica y una intuición profunda, se esfuerzan por producir vinos que capturan la frescura, la elegancia y la pureza de la fruta, celebrando así la esencia auténtica de Gualtallary. Cada botella de Ambrosía es un testimonio de la integridad de su finca, donde el suelo, el entorno natural y el meticuloso trabajo artesanal convergen para ofrecer una experiencia única en cada copa.