Este vino Pinot Noir, producido en la pintoresca región de la Patagonia, Argentina, es un deleite sensorial único. Elaborado exclusivamente con uvas Pinot Noir, el proceso de fermentación se lleva a cabo en tanques de acero inoxidable, con un toque especial: un porcentaje de racimo entero que aporta complejidad.

Durante 10-12 días, la fermentación alcohólica se desarrolla a una temperatura controlada de 24-26°C, manteniendo la pureza y expresión de la uva. Es interesante destacar que esta fermentación no implica contacto con la piel de las uvas, logrando así un perfil más delicado.

La crianza subsiguiente tiene lugar en tanques de acero inoxidable, respetando la identidad frutal del Pinot Noir. El resultado es un vino con una fermentación maloláctica espontánea que añade capas de suavidad y complejidad.

Este proyecto vinícola cuenta con la expertise de dos destacados enólogos, Sergio Pomar y Roberto de la Mota, quienes han dejado su impronta en esta notable expresión de Pinot Noir. Se recomienda disfrutar este vino a una temperatura de servicio entre 14° y 16°C para apreciar plenamente sus matices y elegancia.