En 2007, la familia Martorell comenzó una búsqueda de cuatro años en los Valles Calchaquíes, inicialmente para una casa con viñedos. Su destino cambió al encontrar un encantador valle en la finca Tacuil, a 2.500 metros de altitud. Compraron 100 hectáreas, de las cuales 20 eran aptas para viñedos. Decidieron plantar en alta densidad, creando un viñedo único en un lugar especial.
Una segunda oportunidad surgió en Cafayate, donde adquirieron cuarenta hectáreas. Aunque inicialmente parecía un proyecto más sencillo, enfrentaron desafíos significativos para preparar el suelo. Actualmente, cuentan con once hectáreas de Malbec y nueve de Torrontés en parral.
El proyecto se transformó de un plan de descanso a una pasión llena de trabajo arduo. En 2014, Bodega Altupalka presentó sus primeros vinos en Salta, Córdoba y Buenos Aires, incluyendo el Altupalka Malbec Extremo y el Altupalka Sauvignon Blanc Extremo. Hoy, ofrecen también el Altupalka Malbec-Malbec-Tannat y próximamente un trivarietal.
El éxito de Bodega Altupalka no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de la familia Martorell, quienes han trabajado juntos aportando sus diversas habilidades y profesiones.