Bodega La Serrera se presenta como un escenario lleno de tradición y legado, donde la historia se teje entre las burbujas ancestrales que residen en sus barricas. En el corazón de este legado se encuentra el proyecto "Surfeando la Cresta del Capitán", una emotiva narrativa que rinde homenaje a la memoria del querido Capitán Beto. Este proyecto es una creación conjunta de Pablo, Mariano, Francisco y Lucas Richardi, cuatro apasionados herederos que, con profundo respeto y cariño, evocan los tiempos en que su padre elaboraba el método ancestral en la reconocida bodega Toso. 

La esencia de "Surfeando la Cresta del Capitán" no solo radica en su rica historia, sino también en su singularidad. ¿Qué lo hace especial? Dos características clave: primero, su textura ligeramente turbia, que no solo proporciona una sensación envolvente en el paladar, sino que también actúa como un escudo natural contra la oxidación, garantizando así su integridad y frescura a lo largo del tiempo. En Bodega La Serrera, cada botella es más que un vino; es un viaje nostálgico, una experiencia sensorial y un tributo conmovedor a una tradición familiar que perdura a través de generaciones.