Tempus Alba es una bodega argentina con una rica historia que se remonta a los albores del siglo pasado, cuando los abuelos de la familia desembarcaron en la provincia de Mendoza en busca de prosperidad y un lugar donde fundar una familia. Este emprendimiento, asentado en el amor, el trabajo sacrificado y la esperanza, encontró en las aguas del río de los Andes no solo la fuente de vida necesaria para el crecimiento de las viñas, sino también el anclaje perfecto para las raíces de una tradición vitivinícola que se extiende a lo largo de cinco generaciones.

Desde sus inicios, la bodega se ha caracterizado por su pasión y dedicación al arte de la vinificación. Las vides que hoy siguen en pie, tan longevas como las generaciones que las cuidaron, son testigos vivos de aquel desafío inicial. Con manos laboriosas, los fundadores de Tempus Alba construyeron las vasijas que permitieron realizar el milagro de transformar las uvas en vinos de alta calidad. Esa misma pasión perdura hasta el día de hoy, guiando a la bodega en la creación de cada una de sus etiquetas, honrando sus raíces y mirando hacia un futuro prometedor.

Tempus Alba es mucho más que una bodega; es un hito que marca la culminación de sueños y esfuerzos compartidos. Es una celebración del tiempo del alba, del amanecer que marca el fin de la noche y el inicio de un nuevo día lleno de luz, energía y esperanza. Inspirada por este concepto, Tempus Alba continúa escribiendo su historia, guiada por las manos y corazones de las generaciones que vienen detrás.