Descubre Bodega Niven: una joya vitivinícola que ha transformado su legado familiar en una década de pasión y dedicación. Embrujando con vinos que rescatan las ancestrales cepas olvidadas, la bodega se ha convertido en un faro de nuevas tendencias mientras honra las raíces de la viticultura argentina.

Ubicada en Junín, esta encantadora bodega, fundada por la abuela de Lucas Niven en 1926, se erige como un tributo a la tradición y la innovación. Su carismático enólogo, Lucas Niven, protagoniza la historia, equilibrando lo clásico y lo moderno en una gama diversa de vinos que llevan nombres como Pala Corazón, Criolla Argentina y Tintos del Paraíso. Viaja a través de los terruños de Mendoza, desde la frescura del Valle de Uco hasta los misteriosos viñedos de Quebrada de Humahuaca y Río Negro, desplegando un abanico de sabores únicos.

Cautivadoramente familiar, Bodega Niven involucra a todas las generaciones. Desde los abuelos con raíces agrícolas en la provincia de Buenos Aires, hasta las hermanas de Lucas dedicadas al diseño y la comercialización. La esencia familiar se entrelaza con la pasión por la tierra y el vino, donde incluso su hija de 7 años muestra un futuro prometedor como sommelier. La finca, que una vez perteneció al General San Martín, enmarca la historia de la bodega en un paisaje arenoso y desértico, donde el calor del día se funde con el fresco de la noche, dando vida a uvas excepcionales.

Bodega Niven es un homenaje a la diversidad de la viticultura argentina, con vinos que desafían convenciones. Desde la intensidad de la Quebrada de Humahuaca hasta la frescura tropical de Jujuy, y desde los frutos fáciles de la zona este de Mendoza hasta la elegancia en altura de Gualtallary y Los Chacayes. Con un viaje que va desde la Garnacha rescatada hasta los vinos de baja intervención, Bodega Niven te invita a explorar la esencia cambiante del vino argentino, donde lo clásico y lo contemporáneo convergen en una danza de sabores intrigantes.