La Bodega Las Perdices, arraigada en la rica tradición vitivinícola de Argentina, es un testimonio de la influencia de los inmigrantes europeos en la región. Fundada en 2004 por los hermanos Juan y Nicolás, descendientes de un inmigrante andaluz, la bodega se encuentra en Agrelo, Mendoza, donde crecieron y aprendieron a amar la vinicultura.
La filosofía de la bodega se basa en la dedicación al trabajo, la conexión con la tierra y la búsqueda constante de la calidad y la innovación en la producción de vinos. Su nombre, Las Perdices, rinde homenaje a las aves que comparten su territorio: aves arraigadas y trabajadoras, al igual que la familia.
La bodega cuenta con una capacidad de 1.2 millones de litros en tanques de acero inoxidable de diferentes tamaños para optimizar el proceso de vinificación. Además, alberga más de 600 barricas de roble francés y americano, controladas cuidadosamente en cuanto a temperatura.
Para garantizar la calidad desde el principio, se emplea la molienda de uvas preenfriadas y se dispone de equipos de frío auxiliares. El establecimiento también cuenta con prensas neumáticas y una infraestructura de acero inoxidable para mantener la integridad del producto.
La Bodega Las Perdices no solo es una productora de vinos de alta calidad, sino también una narradora de historias, compartiendo su legado a través de sus vinos con quienes tienen el placer de degustarlos.